Dar gracias y cumplir la misión
L a misión de Jesús tiene por objeto “que tengamos vida y la tengamos abundante”. Por tanto, el auténtico seguidor de Jesús tiene que ser un creador y distribuidor de vida, destructor de barreras y aliviador de dolores, activo inconformista con todo tipo de sufrimiento y de división. ¿Brota con frecuencia de nuestro interior la acción de gracias por tantos bienes recibidos? ¿O sólo nos lamentamos ante Jesús de lo que nos falta? ¿Agradecemos la luz del sol que gratuitamente nos regala Dios cada día? ¿Damos gracias por la salud, por las maravillas de la amistad y la ternura que no se pagan con dinero? Vuestro hermano en la fe. Carlos Latorre Misionero Claretiano